Ayer compartí en Instagram este róbalo al limón tan fácil de hacer y delicioso. El pescado lo compré en el mercado de Casa Blanca, un sitio al que por mucho tiempo quise ir pero queda bastante lejos de casa. Por fin llegué el fin de semana, Google mediante. Almorzamos en el restaurante y debo decir que es de los mejores lugares donde he comido en Miami.
Tienen mesas afuera y te puedes sentar a ver pasar los barcos y a disfrutar del atardecer.
En el mercado hay una gran variedad de pescados y mariscos frescos a buen precio. Además, siempre puedes recurrir a los especiales. Ese día tenían el pulpo entero a $4.99 la libra, por ejemplo. Ahhh, y venden minutas, para los que quieran hacer la receta de minuta de mi libro y no se atreven a limpiar el pescado. En el mercado te limpian y te cortan todo a tu gusto.
A pesar de que Miami está rodeado de agua, no es tan fácil encontrar pescado freso y la oferta de los supermercados deja mucho que desear estando nosotros tan cerca del mar.
El róbalo (branzino, lubina, seabass) es un pescado de masa suave y sabor delicioso. No lleva mucho para que quede sabroso. Y esa es la filosofía de este róbalo al limón. El pescado queda con un sabor delicado y la masa se deshace.
Ingredientes
1 diente de ajo
2 cdas de aceite de oliva virgen extra + 1 cda
Sal
Pimienta
1 limón
1 róbalo entero ya limpio
Varias ramitas de tomillo
1/3 de taza de vino blanco de cocinar
1 hoja de orégano fresco, picadita
Preparación
Precalienta el horno a 325⁰F (160⁰C).
Corta el diente de ajo a la mitad y unta con este el fondo de una bandeja resistente al horno. Te va a sobrar. Puedes guardarlo para otra receta.
Vierte en la bandeja 2 cucharadas de aceite de oliva y agrega sal y pimienta, aproximadamente dos pizcas de cada uno.
Corta el limón a la mitad y saca del centro unas 3 o 4 rodajas. Exprime el limón y reserva el jugo.
Coloca el róbalo en la bandeja y úntalo con el aceite que habías preparado en esta, tanto por dentro como por fuera. Coloca la mitad del tomillo en el interior del pescado, luego las rodajas de limón y después el resto del tomillo. Vierte el jugo de limón y el vino blanco sobre el pescado, al igual que la cucharada de aceite restante. Espolvorea el orégano sobre el pescado.
Hornea durante 25-30 minutos, dependiendo del tamaño del pescado. Una señal que está listo es que ha perdido el brillo.
Lo acompañamos con coliflor al azafrán (pronto la receta) pero va bien con arroz blanco o amarillo, vegetales hervidos, papas fritas o puré, o alguna ensalada. ¿Tú con qué lo acompañarías?
- Sorbet de tamarindo - septiembre 3, 2024
- Ensaladilla rusa, proporciones - agosto 12, 2024
- Corvina a la italiana - junio 18, 2024
Lo hago más o menos como lo has hecho, en el horno queda muy bien este pescado.
Besos.
Es verdad que el horno y el pescado son los mejores amigos.
Besitos.
Pues tiene que quedar riquísimo preparado de esta forma.
Un beso, guapa. Yo también ando liadísima 🙂
Que bueno tenerte por acá y encontrarte en el Instagram.
Besos.
Receta sencilla pero deliciosa; tendre que acercarme a la pescaderia si o si!!!
MIL BESOS TESORO :)))
Así mismo, Conxi. Sencilla y deliciosa. Que disfrutes mucho tu pescadito.
Besos.
Qué aspecto más bueno, se hace la boca agua y acompañado con la coliflor me encanta. Un abrazo, Clara
Gracias, Clara. Pronto la receta del coliflor.
Besos y buen fin de semana.