Hace poco compartí en mi canal de YouTube un cheescake o tarta vasca de boniato, que aparece en el mismo libro japonés en el que encontré este cheesecake de galletas Lotus. Pero el que les traigo hoy no lleva huevos ni necesita ser horneada.
Antes de la pandemia yo viajaba mucho de trabajo, casi siempre en American Airlines y de merienda daban casi siempre galletas Lotus. En New York las vendían en muchos mercados, pero acá en Miami nunca las veía en ningún sitio. Cuando llegó el confinamiento y se acabaron los viajes, me sorprendí un día extrañándolas y otro poniéndome feliz de encontrarlas en una farmacia cerca de casa.
Desde entonces casi siempre tengo un paquetico en la despensa pues en los últimos años he visto muchas recetas que se hacen virales y emplean en ellas las galletas Lotus Biscoff. Me prometo hacerlas, sin embargo, no he preparado ninguna. Se han hecho tan populares que hasta venden ya hace un tiempo una crema o mantequilla elaborada a partir de ellas, así como las galletas ya molidas.
Nosotros no hemos empleado ninguno de estos dos productos todavía y no son parte de este postre. Ya veremos si en el futuro me da por preparar este cheesecake con un poco de su crema. Me imagino que puede quedar muy sabroso. Si ustedes se animan con esta variante, me cuentan en los comentarios.
Como casi todos los dulces japoneses y muchos de los que comparto con ustedes, este no es extremadamente dulce.
Aunque se ven claramente cinco porciones si cortamos por donde marcan las cinco galletas que cubren el chessecake, les cuento que son porciones bastante grandes que puede alcanzar para diez que no coman mucho.
Dura hasta una semana si lo guardas en el refrigerador, pero las galletas de la parte superior se ponen blanditas a partir del segundo día. Mejor servirlo el día después de prepararlo.
Ingredientes
Para la base:
- 16 galletas Lotus
- 2 cdas (20g) de mantequilla + 1 poco para engrasar el molde
Para el relleno:
- 2/3 de barra (130g) de queso crema tipo Philadelphia
- 2 cdas (35g) de azúcar blanco
- 1/2 taza (150g) de yogurt natural
- 1 paquete de 8g de gelatina neutra
- 3oz (80g o 9ml) de agua
- 2/3 de taza (150g o 150ml) de nata líquida
Para decorar:
- 5 galletas Lotus
Antes de comenzar a preparar este postre:
- Saca el queso crema del refrigerador para que se vaya suavisando.
- Si guardas la mantequilla en el refrigerador, sácala un par de horas antes para que se ponga en punto pomada.
- Engrasa un molde de 18 X 8 cm (7 X 3 pulgadas aproximadamente) con el poquito de mantequilla extra.
- Calienta el agua un minuto en el microwave, adiciona la gelatina, remueve y ponla a refrescar en el refrigerador.
Preparación
Tritura las 16 galletas de la base en un procesador de alimentos usando la función «pulse». Agrega la mantequilla y deja que se incorpore totalmente mientras sigues batiendo. Reserva un par de cucharadas. Cubre el fondo del molde con esta mezcla. Presiona bien para que quede compacta a la vez que pareja. Coloca el molde en el refrigerador.
Bate el queso crema con una espátula hasta que esté suave. Añade el azúcar, el yogurt, la nata, el par de cucharadas que separaste y reservaste de la mezcla para la base y el agua con la gelatina. Revuelve con un batidor de globo o en una batidora. Vierte sobre la base.
Ponlo a enfriar en el refrigerador durante una hora. Adorna con las 5 galletas para la decoración. Enfría otras cuatro horas.
Para desmoldar, retíralo del refrigerador unos 15 minutos antes de servir o coloca el molde en bandeja con agua calentica un par de minutos. Como este molde no es desmontable, debes hacerlo con mucho cuidado en cualquiera de los casos.
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Que bonito queda. Y me gusta que no sea tan dulce ni lleve horno.