En Semana Santa siempre veo garbanzos con bacalao y espinacas por doquier en las redes sociales. Este plato se prepara mucho en España durante esos días. Se llama potaje de vigilia. Yo siempre lo iba dejando para después y pasaron unos cuantos años antes que me decidiera a hacerlo.
Lo hice por fin este fin de semana. Después de mirar en internet y en los libros decidí prepararlos a mi manera. Confieso que me arrepiento de no haberlos hecho antes. Biggggg time! Casi tanto como de haber postergado por años ir a Italia. No tengo perdón.
¡Y tan fáciles de hacer!
Eso sí, ten en cuenta que tienes poner el bacalao en remojo con 1 o 2 días de antelación y cambiarle el agua unas 3 o 4 veces, manteniéndolo siempre en el refri.
Los garbanzos los puedes poner en remojo la noche anterior y luego cocinarlos menos, pero yo prefiero la olla de presión.
Da para 4 raciones.
Ingredientes
12 oz (350 g) de bacalao desalado
14 oz (400g) de garbanzos
Sal
1 hoja de laurel
3 cdas de aceite de oliva virgen extra
2 dientes de ajo
1/2 cebolla amarilla, picadita
3 tazas de espinacas
2 huevos duros
Preparación
Pon los garbanzos en la olla de presión con abundante agua (4 veces el volumen de los garbanzos). Cocínalos a fuego medio-alto durante 40 minutos después que la olla comience a pitar. Retíralos del fuego.
Hierve los dos huevos. Yo los hiervo 5 minutos y luego tapo el caldero y los dejo reposar en el agua caliente otros 5 minutos, ya fuera del fuego.
Cuando se le vaya la presión a la olla, regrésala a la candela, esta vez con el fuego medio. Ponle sal al gusto (no te pases que le vas a poner bacalao) y la hoja de laurel. Los vas a cocinar durante 15 minutos antes de agregar el resto de los ingredientes.
Mientras tanto, calienta agua y luego hierve en ella el bacalao (recuerda que lo debes dejar en remojo con antelación) de 5 a 8 minutos, dependiendo de su grosor. Escúrrelo y desmenúzalo.
Calienta el aceite a fuego medio, dora en este los dientes de ajo enteros y luego retíralos. Añade la cebolla y saléala durante 5 minutos, hasta que se ponga transparente.
Vierte la cebolla en la olla. Añade el bacalao y las espinacas. Cocina durante 5 minutos.
Retira la hoja de Laurel y añade los huevos duros. Sirve bien caliente.
Se los recomiendo mucho para estos días fresquitos en Miami y ya bastante fríos en otras regiones del Hemisferio Norte. Aunque la verdad, como siempre digo, una buena garbanzada viene bien haya frío o calor.
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Pues si, por aquí es un potaje que se suele comer mucho en Semana Santa, pero que no tengo manías para comer en cualquier otra época, es tan rico y completo que no hay que esperar a determinada fecha.
Seguro que lo disfrutaste un montón.
Besos.
Yo he quedado enamorada. Creo que hasta en verano me lo comería sin problema.
Besos.
Un gran plato de cuchara, como te dice La Cocinera de Bétulo, en España ese plato suele ser típico de la Semana Santa…. Pero oye, con esa pinta se lo come uno en cualquier momento 🙂
besos linda
De acuerdo totalmente.
Besos.
Ay, estos garbanzos con bacalao y espinaca no pueden estar menos que espectaculares. Aunque los dormidos, me tienen en estado de alerta para ver cuando los puedo hacer. ❤️
Jajaja, que risa con lo de los dormidos y la alerta. Aprovecha que nadie le está haciendo caso al bacalao en estos días… Besos.