Les traigo una de esas recetas más viejas que andar a pie y que está lista en 5 minutos. Es una de mis tapas preferidas y una cena ligera ideal si los acompaño con ensalada. Son camarones al ajillo. Nombrados a la cubana. No sé si en España serán langostinos o gambas estos que he usado. En Cuba a todos los llamamos camarones y no logro encontrar la diferencia entre los antes mencionados. Espero se me de algún día, jeje.
Todo el que los prueba en casa siempre me pregunta que cómo los hice mientras se chupan los dedos o las colitas. Así que decidí publicar la receta para mandarles el link y castigarlos con el blog, jajaja. Broma, ya saben… que así empezó todo en este blog, con fotos del iPhone 3 -horribles-, poniendo las recetas en un sitio en el que pudiera compartirlas con los amigos.
Suelo machacar una guindilla para hacerlos, pero últimamente me ha dado por ponerle hojuelas de peperoncini y el resultado es muy parecido. El próximo lo voy a probar con chipotle y prometo contarles.
De momento, la receta para una docena de camarones.
Ingredientes
12 camarones, limpios y precocidos
2 cdas de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo grande o 2 pequeños, laminado
1 pizca de peperoncini
Sal gruesa
Pimienta negra (opcional, si tienes blanca, mejor)
Preparación
Pon a calentar el aceite en un sartén, a fuego lento. Agrega el ajo y el peperoncini. Deja que se cocinen unos 3 minutos, moviendo a cada rato.
Sube la candela al máximo, agrega los camarones y salpimienta a gusto. Saltéalos unos 3 minutos. No los cocines mucho, que se ponen duros.
Esa docena la devoré solita el otro día. Y ustedes… ¿cuántos se comerían?
Sus platillos también han aparecido en Baby Center en español, El Nuevo Herald, Telemundo 51 y Nuestra Voz. En 2013 fue seleccionada como Top Bloguera de LATISM y quedó finalista en la categoría Best Food Blog. En 2016 la cadena NBC la señaló como una de las Top Latina Bloggers to Be Watching, y en 2017 fue finalista entre los Top Food Creator de los Tecla Awards de Hispanicize. Nació en Cuba y vive en Miami con su esposo, su mano derecha para retratar sus platillos y lavar la vajilla. Puedes encontrarla en las redes como @lacocinadevero.
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Por aquí las llamamos gambas al ajillo y, las llames como las llames, nos encantan, se hacen en cinco minutos y están deliciosas. Fíjate que me han entrado ganas de hacerlas esta noche… 🙂
Besos.
Tal vez debí llamar así la receta, pero se me salió el caribeño, que le dice a todo camarón 😉 Pero tienes razón, no importa, lo bueno es comgrselos, jajaja.
Besitos y buen fin de semana.
Vaya delicia y el tiempo de preparación no es excusa. Una idea fabulosa para una cenita rápida y de lujazo total. Un beso grande querida Vero!!!
Presto, presto 😉 Muchos besos.
Ayyyyyy Vero ni te digo lo q me encantan, en este tiempo de calorcillo con una cervecita…ñam ñam¡¡¡ Que pases un estupendo finde 🙂
Siiiiii. Besitos y buen finde para ti también, tocaya.
verito!!!!! facilisimo por eso me encanta su blog. gracias de verdad
Me alegra poder servirte, Mayra. Abrazo.
Vero, a mi me encanta el nombre, en México igual son camarones! Una delicia y en 5 minutos, no se puede pedir más, te quedaron geniales y la foto preciosa!
Un beso
Que rico que te guste la foto. Me compré una luz blanca y he dejado un rinconcito en la cocina para las fotos de noche, que son casi todas, porque cocino cuando llego del trabajo, Esme.
Besos.
¡Deliciosos!. Yo también me podría comer la docena entera solita.
Me encantan.
Un besote.
Jejeje. Son de vicio 😉 Besote.
Yo camarones podría comerme muchos, quizás no tantos al ajillo pero a la brasa o al horno, uff! eso sí me gustan de todas las maneras, es un buen plato.
Un beso, bella
Somos del mismo equipo, me gustan de todas maneras. Estoy loca por hacerlos en curry, que una amiga enseño una foto en Facebool el otro día y hace rato no los hago así.
Besitossss.
Mi preciosa amiga, estos camarones son tipicos de chuparse los dedos, que penita no estas cerca para tomarme la racion de tu esposo y la mia jejeje, me han encantado, que manos mas divinas tienes para hacer todos los platos. UN abrazo
Algún día nos encontraremos, querida María. Gracias siempre por tus lindas palabras y muchos cariños.