La ensalada de habichuelas siempre me recuerda a mi abuelo. Nos encantaba a todos en mi familia, pero a él especialmente. Aunque en sus últimos años él comió bastante y a veces cuando lo llamaba se me quejaba de que mi abuela y mi tía le daban habichuelas todos los días. Es que tenía problemas de azúcar y no había gran variedad de verduras a pesar de que mi familia es de un pueblo pequeño cerca del campo. Pero así es Cuba.
Yo la quería poner esta ensalada en mi libro de comida cubana y al final no quedó. Desde hace rato quería ponerla en el blog, pues he escuchado decir a mucha gente que las compra de latas con tal de no pasar trabajo haciéndola y sinceramente, no da mucho trabajo y la de la lata aunque sea baja en sal, siempre es menos sana. Es preferible comprarla congelada.
A mí me gusta prepararla con anticipación para que agarre el sabor de la cebolla, que debe ir bien finita, si la pueden cortar con una mandolina, mucho mejor.
En mi país le decimos habichuelas, pero en otros lugares se conocen también como vainitas, judías verdes, ejotes, chauchas y porotos verdes. Son bajas en calorías y ricas en fibra, vitamina C y antioxidantes. Si estás a dieta, esta ensalada es ideal para tu rutina. Puede guardarse en el refri de un día para otro.
Ingredientes
1/2 lb. de habichuelas
1/2 cebolla blanca o morada
3 cdas de aceite de oliva virgen extra
1 cdta de vinagre de jerez o de manzana
Sal
Pimienta
Preparación
Primero lavamos bien las habichuelas y le cortamos las punticas. Es bien poquito lo que se le corta y con unas tijeras, lleva poco tiempo.
Luego tenemos que blanquear las habichuelas. Por si no lo sabes, este es un proceso en el que se cocinan las verduras en agua caliente y luego se ponen en agua helada para parar su cocción. Varía según lo que queremos cocinar. Este método permite que las verduras mantengan sus propiedades y además que no pierdan la textura.
En el caso de las habichuelas, una vez el agua hierva, se cocinan 4 minutos aproximadamente. Mientras, preparamos un cuenco grande con agua a temperatura ambiente y le adicionamos unos cubitos de hielo.
Una vez listas las habichuelas, las escurrimos, las ponemos en el agua helada un minuto y las volvemos a escurrir. Este mismo método uso para cocinar el brócoli y queda delicioso.
Dejamos que se refresquen las habichuelas en un cuenco o una fuente mientras cortamos la cebolla en juliana bien finita. La adicionamos.
Batimos el resto de los ingredientes hasta que el aceite emulsione. Agregamos el aderezo a la ensalada y bañamos bien las habichuelas y la cebolla con este. Dejamos reposar al menos unos 15-20 minutos.
¿Qué comida te gustaría acompañar con esta ensalada? A mí me parece que va con todo, lo mismo con pescado, que con carne roja, pollo o hasta con arroz amarillo.
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Es una ensalada de lo más sencilla, pero a mi me gusta, claro que si tuviera que comerla todos los días como tu abuelo, también me quejaría.
Besos.
Hay quienes pueden comer lo mismo todos los días, evidentemente ni abuelo, ni tú, ni yo, Ana, jaja.
Besitos.
Hola me llamo Adrian, soy chef, vivo en miami desde hace un mes y le gusta mucho su trabajo, me encantaría conocerla algún día. Saludos.
Hola Adrian, bienvenido. Mucha suerte en esta nueva vida y ojalá se crucen nuestros caminos.
Saludos.
Me parece una propuesta tan sencilla como rica.
BUEN FINDE VERO :))))
Buen finde, Conxi querida.