Uno de esos días en que me pongo a leer y me olvido del mundo. De pronto me viro en el sofá, miro la hora y me doy cuenta que el hambre asecha. Me paro a mirar el refri y el pantry a ver si me hablan. Voy de uno al otro y descubro en el refri tres filetes de pechuga ya cocinados y un frasco con curry verde. Regreso al pantry y hay leche de coco y arroz basmati. ¡Comida resuelta! El curry tailandés verde con pollo se estará sirviendo en menos de media hora. Pongo a hacer el arroz y mientras hago el plato fuerte.
Las pechugas las cocina mi esposo los domingos o los lunes y las usamos en diferentes recetas durante la semana. Es un adelanto enorme y aseguramos comida sana casera en los días por venir, pues casi siempre salgo bastante tarde del trabajo. Les dejo el link de cómo prepararlas en la lista de ingredientes, pero pueden también cortar unas pechugas crudas en cubitos del tamaño de un bocado y cocinarlos en un poquito de aceite en el momento de hacer este plato.
Si les gustan los currys tailandeses les recomiendo también el de pollo y el de camarones y piña con curry rojo, así como el arroz frito con curry.
Esta receta da para 3.
Ingredientes
3 pechugas de pollo asadas según esta receta
2 cdas de aceite de maní (cacahuates)
1 diente de ajo machacado
1/2 cdta de jengibre rallado
1 cda rasa de pasta de curry verde
1 cdta de salsa de pescado (fish sauce) tailandesa
1 cda de salsa soya
1/4 cdta de aceite de sésamo tostado con chile (opcional)
1 lata de leche de coco de 13.5 oz
1 rama de cilantro + 1 cda de cilantro picadito para adornar los platos
3 hojas de albahaca, preferiblemente tailandesa o una variedad dulce
1/2 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento naranja o amarillo
1/2 cebolla blanca
Preparación
Calienta un wok o una sartén grande a fuego alto. Añade el aceite de maní y cuando se caliente, agrega el ajo y el jengibre y saltea unos 30 segundos. Cuando desprendan su aroma, añade la pasta de curry y saltea otros 30 segundos o un minuto, tratando de disolverla en el aceite. Adiciona la salsa de pescado y la salsa soya. Si vas a ponerle aceite de sésamo con chile, este es momento. Mezcla bien y vierte la leche de coco en la sartén. Adiciona también la ramita de cilantro y las hojas de albahaca.
Baja el fuego a medio y cocina la salsa unos 5 minutos. Remuévela un par de veces.
Mientras, corta los pimientos, la cebolla y el pollo en cuadritos del tamaño de un bocado. Luego añádelos a la salsa y cocina otros 5 minutos.
Sirve caliente con arroz basmati acabadito de hacer y adorna con el cilantro picadito.
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Para mí con poco cilantro Vero, por lo demás me parece perfecto.
Besos.
Verdad que a ti no te gusta el cilantro. Hace poco me enteré que es un gen el que causa que te guste o no el cilantro especificamente.
No entendí bien, pero me pareció muy curioso. Tengo que investigar.
Besos.